Hace poco me encontré con la siguiente propiedad mientras planteaba problemas para un curso de matemáticas discretas. No es muy difícil demostrarla por inducción, pero me pregunto si hay algo más, es decir, una razón algo más profunda por la que se cumple.
Tomemos el conjunto de enteros de $1$ à $2n$ y dividirlo en dos subconjuntos disjuntos $A$ y $A^c$ de igual tamaño $n$ .
A continuación, considere la distancia $|M_A-m_{A^c}|$ entre $A$ 's mayor elemento $M_A$ y ${A^c}$ 's el más pequeño elemento $m_{A^c}$ . Elimine $M_A$ y $m_{A^c}$ de $A$ y ${A^c}$ respectivamente e iterar hasta que ambos conjuntos estén vacíos.
Es un hecho: La suma de todas las distancias así calculadas es igual a $n^2$ independientemente de la elección de $A$ .
Ejemplo:
$n=3$ , $A=\left\lbrace 1,4,5 \right\rbrace$ , $A^c=\left\lbrace 2,3,6 \right\rbrace$
$$|5-2|+|4-3|+|1-6|=9=3^2.$$
Pregunta(s): ¿hay razones más profundas para que esto se mantenga que una mera inducción? ¿Está relacionado con otro problema combinatorio?
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math.stackexchange.com/questions/2574639/
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@ChristianF Ah, bien. Interesante que alguien hubiera notado esa propiedad antes, pero aún sin conexión con otro problema combinatorio.