Vamos a considerar en cualquier intervalo cerrado $[a, b]$. Deje $\epsilon > 0$ ser arbitrariamente dado. Para cada punto de $c$ $[a, b]$ hay un barrio $I_{c}$ $c$ tal que $$|f(x) - L| < \epsilon$$ for all $x \in I_{c} \setminus \{c\}$. Clearly all such intervals $I_{c}$ form an open cover for $[a, b]$ and by Heine Borel Theorem a finite number of such intervals say $I_{c_{1}}, I_{c_{2}}, \ldots, I_{c_{m}}$ cover $[a, b]$.
Se deduce pues que la $|f(x) - L| < \epsilon$ todos los $x \in [a, b]$, excepto para un número finito de puntos de $c_{1}, c_{2}, \ldots, c_{m}$. Ahora elegimos los valores específicos de $\epsilon$. Para cada entero positivo $n$ tenemos un número finito, decir $k_{n}$, de los puntos en $[a, b]$ que $|f(x) - L| \geq 1/n$. Deje que el conjunto de puntos en $[a, b]$ que $|f(x) - L| \geq 1/n$ se denota por a $A_{n}$. A continuación, $A_{n}$ es un conjunto finito de cardinalidad $k_{n}$ y desde el conjunto de puntos en $[a, b]$ que $f(x) \neq L$ es, obviamente, contenidas en la unión de $\bigcup_{n = 1}^{\infty}A_{n}$ se sigue que el conjunto de puntos en $[a, b]$ que $f(x) \neq L$ es contable. De ello se desprende que $f(x) = L$ $[a, b]$ por una cantidad no numerable de puntos de $x$.