Un operador isométrico en un espacio de Hilbert (complejo) es un operador lineal que preserva las distancias. Es decir, $T$ es una isometría si (por definición) $\|Tx-Ty\|=\|x-y\|$ para todos $x$ y $y$ en el espacio. Por linealidad, esto equivale a $\|Tx\|=\|x\|$ para todos $x$ . Debido a la definición de la norma en términos del producto interior y a la definición de los operadores adjuntos, esto es equivalente a $\langle T^*Tx,x\rangle=\langle x,x\rangle$ para todos $x$ . Este implica que $T^*T=I$ . Por el contrario, si $T^*T=I$ se puede demostrar que $T$ es una isometría (esta dirección es más fácil).
Un operador unitario $U$ sí satisface $U^*U=I$ y, por tanto, es una isometría. Sin embargo, los operadores unitarios también deben ser suryentes (por definición), por lo que son isométricos e invertibles. Son los isomorfismos isométricos sobre el espacio de Hilbert. Una forma de caracterizarlos algebraicamente es decir que $U$ es un unitario si $U^*U=UU^*=I$ .
En los espacios de Hilbert de dimensión infinita (a diferencia de los casos de dimensión finita), siempre hay isometrías no unitarias. Por ejemplo, en $\ell^2$ el operador que envía $(a_0,a_1,a_2,a_3,\ldots)$ a $(0,a_0,a_1,a_2,\ldots)$ es una isometría no unitaria.
No sé qué quieres decir con "isomorfo". Una noción de equivalencia de las transformaciones lineales es la similitud; pero un operador suryectivo nunca es similar a un operador no suryectivo. Una noción más fuerte es la equivalencia unitaria, es decir, la similitud inducida por una transformación unitaria (ya que éstas son los isomorfismos isométricos del espacio de Hilbert), lo que tampoco puede ocurrir entre una isometría no unitaria y un operador unitario (o entre cualquier operador no unitario y un operador unitario).