En general, podemos inventar definiciones y notación porque tenemos la intención de hacer uso de ellos en algún lugar. Por ejemplo, el término "valor absoluto" y la correspondiente notación $|-|$ existen debido a que regularmente tenemos ocasión de referirse a, por ejemplo, en las definiciones de la varianza de una variable aleatoria, es el límite de una secuencia, y otras construcciones. Para cada una de estas aplicaciones, el concepto correspondiente en los números complejos es capturado por su magnitud. En contraste, no puedo pensar en un solo caso en el que he necesitado para referirse a "el número en el primer cuadrante diferentes de este uno por un factor de potencia de $i$."
Por otra parte, las propiedades algebraicas de la función valor absoluto en los reales no son verdad de la función que he descrito. Por ejemplo, si se denota su función por $[-]$, no es el caso en general que $[xy] = [x][y]$ -- como no podía ser, desde el primer cuadrante no es cerrado bajo la multiplicación?
El punto es, usted puede definir cualquier función que se desee, pero si es sólo una curiosidad y no algo que surge de forma natural entonces es probable que no vale la pena dotar con su propio especial de notación y terminología.