Tengo curiosidad por algunas perspectivas acerca de por qué sería incorrecto para cambiar la definición de continuidad de $f: \Bbb R \to \Bbb R$, de la siguiente manera:
Definición Original. $f : \Bbb R \to \Bbb R$ se dice continua en $x \in \Bbb R$ si $\forall \epsilon > 0$ $\exists \delta > 0$ tal que $|x - a| < \delta \implies |f(x) - f(a)| < \epsilon$.
Definición alterada. $f : \Bbb R \to \Bbb R$ se dice continua en $x \in \Bbb R$ si $\forall \delta > 0$ $\exists \epsilon > 0$ tal que $|x - a| < \delta \implies |f(x) - f(a)| < \epsilon$.
La alteración de la definición está más en línea con lo que pienso cuando pienso acerca de la continuidad de forma intuitiva: cerca de los puntos son enviados a puntos cercanos. Sólo tiene sentido para mí ser capaz de elegir la "proximidad" en el dominio (es decir, $\forall \delta > 0$) y mostrar que hay cercanía en el codominio (es decir, $\exists \epsilon > 0$) para demostrar de manera intuitiva que "cerca de los puntos son enviados a puntos cercanos".
Del mismo modo, si $X, Y$ son espacios topológicos, podemos decir $f: X \to Y$ es continua si la preimages de abrir los conjuntos son abiertos. Lo que sería equivocado acerca de la modificación de la definición de decir que un mapa es continua si las imágenes de abrir los conjuntos son abiertos (es decir, $f$ es continua si es un mapa)? Esto está más en línea con la idea intuitiva de "cerca de lugares de ser enviado a cerca de los puntos" -- elegir la cercanía en el dominio (es decir, cualquier conjunto abierto) un espectáculo de cercanía en el codominio (es decir, la imagen es abierto).
¿Alguien tiene alguna útiles comentarios?