Para la Supergravedad, mi recomendación es, sin duda, la nueva edición (2015) de Gravity and Strings de Tomas Ortin. Con más de 1000 páginas, este libro es una obra impresionante sobre la Gravedad, la Supergravedad y los aspectos relacionados con la Teoría de Cuerdas. Es más avanzado y con mayor inclinación matemática que "Supergravedad" de Freedman y Van Proeyen (otro gran libro). A diferencia de este último, Tomas Ortin adopta un enfoque geométrico formal de la Supergravedad, describiendo la estructura matemática de la teoría en su forma final desde el punto de vista del espacio-tiempo lorentziano. El libro de Tomas Ortin se centra en la formulación matemática de la Supergravedad bosónica dotada de sus ecuaciones del espinor de Killing, explorándola en profundidad y utilizándola para, por ejemplo, clasificar el tipo de isometría local de todas las soluciones supersimétricas en varias supergravedades de baja dimensión. Por otro lado, el libro de Freedman y Van Proeyen se centra más en cómo construir realmente teorías de supergravedad totalmente acopladas, incluyendo su sector fermiónico (esencialmente) completo, explicando los métodos que los propios autores (entre otros) desarrollaron en los años 80 para construir teorías supersimétricas de la gravedad (como el "formalismo superconforme").
El libro de Tomas Ortin contiene resultados de investigación de vanguardia sobre las teorías de supergravedad y sus soluciones: branas, agujeros negros, paredes de dominio... y, de hecho, algunos de sus contenidos relativos a las estructuras matemáticas de la supergravedad no se pueden encontrar en ningún otro lugar (salvo algunos artículos de investigación recientes). El libro tiene también varios apéndices en los que se explican muy bien las matemáticas utilizadas a lo largo del texto en un lenguaje de física.
Recomiendo el libro de Tomas Ortin a todo estudiante que se tome en serio el aprendizaje de los aspectos gravitacionales de la Teoría de Cuerdas, en particular de la Supergravedad, así como a aquellos matemáticos interesados en aprender sobre las estructuras matemáticas (geométricas) que aparecen en la supergravedad y los potenciales problemas matemáticos abiertos dentro de estas teorías. Por otro lado, para aquellos interesados en conocer cómo se construyó realmente la supergravedad, recomendaría el libro de Freedman y Van Proeyen. Sin embargo, creo que, desde un punto de vista diferencial-geométrico, uno debería estar quizás más interesado en las estructuras matemáticas que aparecen en el producto final de la supergravedad que en los métodos físicos (notablemente complicados) utilizados para construirla.