La potencia de la placa de cocción suele controlarse mediante un controlador termomecánico de ciclo de trabajo.
Figura 1. Parte de un regulador de potencia de una placa de cocina.
El control consta de tres partes.
- Un pequeño elemento calefactor que se enciende con la placa de cocción.
- Un contacto de interruptor que contiene una banda bimetálica. Está diseñado para conmutar súbitamente a una determinada temperatura y ofrecer un cierre o una apertura rápida del contacto para evitar las chispas.
- Un mecanismo de ajuste accionado por el pomo. Esto modifica la temperatura a la que el interruptor conmutará.
Funcionamiento normal:
- Al encender la placa de cocción está fría y la tira bimetálica también. El contacto está cerrado. La energía fluye a la placa de cocción y al calentador.
- Después de unos 20 s, el calentador ha calentado el contacto lo suficiente como para activar el interruptor. Éste se abre, se quita la energía de la placa de cocción y del calentador de contacto. Ambos se enfrían.
- Tras otro retardo, la banda bimetálica volverá a cerrar el contacto y el ciclo se repetirá.
Este tipo de control es un control de encendido y apagado con un ciclo de trabajo ajustable (el porcentaje de tiempo que la energía está encendida). Funciona bien para una cocina, ya que la masa térmica de la placa, las ollas y las sartenes suele ser lo suficientemente alta como para que una ráfaga de calor de 10 s no provoque una fluctuación demasiado rápida de la temperatura.
Tenga en cuenta que este tipo de control no tiene ni idea de lo que hay en la placa de cocción ni de si la placa está conectada. No controla la olla temperatura - sólo el poder alimentado a la placa de cocción - y realmente es sólo un temporizador de ciclo de trabajo ajustable. Por lo tanto, para un ajuste determinado, una olla pequeña se calentará mucho más que una sartén ancha que pueda irradiar el calor. El ajuste de la potencia lo determina el cocinero según su experiencia.
Pero para cambiar el calor si la estufa debe haber una resistencia variable, ¿por qué la resistencia variable no se calienta realmente cuando se baja el calor?
Tienes razón en que una resistencia variable se calentaría mucho. A media potencia estaría disipando tanta energía como la propia placa de cocción. El control de encendido y apagado es mucho más eficiente y apenas consume energía.
Tenga en cuenta que esta técnica de impulsos puede utilizarse a muy alta frecuencia para atenuar las luces o controlar la velocidad de un motor. En estas aplicaciones se denomina modulación por ancho de pulso. La frecuencia de los pulsos se elige, por ejemplo, para que en el caso de la iluminación no haya parpadeos visibles o, en el caso de un motor, para que no provoque vibraciones.
Figura 2. Una señal PWM que da 80% de potencia, 20%, 80% y cero de potencia.
Banda bimetálica
Figura 3. Una banda bimetálica está formada por dos metales distintos de diferente coeficiente de dilatación unidos entre sí. A medida que aumenta la temperatura, la banda se vuelve convexa en el lado con el metal de mayor coeficiente de dilatación.
Termostatos para hornos
Figura 4. El termostato del horno tiene un bulbo remoto lleno de líquido y un tubo capilar. La expansión del fluido en el bulbo impulsa el fluido hasta el termostato, donde un fuelle acciona el contacto. Al girar el pomo se ajusta la distancia del contacto al actuador y, por tanto, la temperatura a la que se abre.
Ajustes de potencia escalonados y sencillos
simular este circuito - Esquema creado con CircuitLab
Figura 5. Utilizando elementos con relaciones de potencia de aproximadamente 1:2:4 se puede utilizar un interruptor multipolar para crear un patrón binario que genere siete configuraciones de potencia (y apagado).