Hay varias formas: por ejemplo, la inducción en $n$ debería funcionar. También podemos utilizar el teorema de la base apilada, si lo deseamos.
Pero hagamos lo siguiente. Seleccione una base ${\mathcal B}_A =\{a_1,a_2,\ldots,a_n\}$ de $A$ . Seleccionemos igualmente una base ${\mathcal B}_B=\{b_i,b_2,\ldots, b_n\}$ de $B$ . Como $B\subseteq A$ obtenemos una matriz $M=(m_{ij})$ con entradas enteras, determinado unívocamente por $$ b_i=\sum_j m_{ij}a_j. $$ Quiero demostrar que la matriz $M$ es no singular. Sea $V$ sea el espacio vectorial sobre $\mathbf{Q}$ con base ${\mathcal B}_A$ . Entonces ${\mathcal B}_A$ y ${\mathcal B}_B$ son ambos linealmente independientes sobre $\mathbf{Z}$ en $V$ porque estaban tan en $A$ . Por lo tanto, ambas son bases de espacios vectoriales de $V$ y $M$ es la matriz de cambio de bases que entonces es no singular.
La matriz inversa $M^{-1}$ entonces tiene la propiedad de que $(\det M)M^{-1}$ también tiene entradas enteras (esto se deduce inmediatamente de la regla de Cramer). Esto significa que (trabajando dentro de $V$ de nuevo) los elementos de base $a_i$ tienen la propiedad de que $(\det M)a_i$ es una combinación lineal de vectores $b_j$ con coeficientes enteros. Por lo tanto, $(\det M)a_i\in B$ . Como esto es válido para todos los $a_i$ hemos demostrado que $$ (\det M)A\subseteq B. $$ De ello se desprende la afirmación: $A/B$ es un grupo abeliano finitamente generado con exponente que es un factor de $|\det M|$ por lo que debe ser finito.
Un estudio más cuidadoso (utilizando el teorema de las bases apiladas) revela que en realidad tenemos $$ [A:B]=|\det M|. $$