El problema con el experimento mental es, como ya se ha dicho en los comentarios, que el propagador no es una cantidad física per se.
El propagador (Feynman) se define como el VEV ordenado en el tiempo de dos campos (de Wikipedia ) $$ D_F(x-y) = i \langle 0 | T \, \Phi(x) \Phi(y) | 0 \rangle $$ El hecho de que esto no desaparezca en intervalos similares al espacio es una de las características desconcertantes de la QFT. No hay que olvidar, sin embargo, que bra y ket en la ecuación anterior son el estado del vacío. Lo que el propagador describe (de esta manera) es una fluctuación del vacío.
Para entrar en contacto con partículas reales, hay que invocar el Reducción de LSZ de la fábrica. Lo que realmente quiere es que $\langle x | y \rangle$ para existir sobre las separaciones espaciales, donde $| x \rangle$ es el estado propio de la posición en el horno de Bob y $| y \rangle$ es el estado propio de posición en el detector de Alice. Para evaluar este corchete, la fórmula LSZ nos dará inevitablemente operadores de ecuación de movimiento (como $\square + m^2$ ) que actúan sobre los operadores de campo que, al final, residirán entre los estados de vacío, lo que da el enlace al propagador. $$\langle x | y \rangle = (\square_x + m^2) (\square_y + m^2) \langle 0 | T\, \Phi(x) \Phi(y) | 0 \rangle$$ (Nota: La fórmula de LSZ suele darse teniendo en cuenta los estados propios de momento, no estoy seguro de haberla adoptado correctamente para el caso de los estados propios de posición)
Estos operadores, que actúan sobre el propagador, pueden no desaparecer para $x-y$ espaciales, asegúrese de que el elemento real de la matriz SÍ desaparece para todos los intervalos espaciales. Y como son los elementos de la matriz los que llevan la información física, la QFT no viola la relatividad especial en la que se basa.