La masa es la masa. Si añades al cubo algo que tiene masa, el cubo ahora tiene más masa. No importa si era más denso o menos denso. Si añades 1 kg a un cubo, añades 1 kg.
Ahora hay dos áreas en las que esto se desmorona. Una es en el caso de que el objeto que está añadiendo es en realidad menos denso que el aire (no sólo menos denso que el agua, sino en realidad menos denso que el aire, como un globo de helio). En este caso, podemos olvidarnos del pequeño detalle de si el objeto está flotando en el agua o no, podemos centrarnos en todo el cubo que está sumergido en el aire. Este objeto desplaza una masa de aire más grande que su propia masa, por lo que en realidad añadirá elevación al cubo. La masa del cubo seguirá siendo cubo+agua+objeto, pero las fuerzas de flotabilidad harán que el cubo se sienta más ligero.
La otra caja de la esquina es la caja en la que el cubo ya está lleno hasta el borde de agua. Añadir una sola gota de agua provocaría que una gota se derramara hasta el borde. Ahora, cuando añadimos nuestro barco de juguete la situación se complica un poco más. El barco desplazar una masa de agua igual a la masa del barco. Este desplazamiento causará que el agua se levante y se derrame. Si se cuentan todas las masas en este caso, se verá que el cubo+agua en el cubo+barco de juguete tendrá la misma masa que tenía el cubo+agua antes de añadir el barco de juguete. ¿A dónde fue la masa extra? Hay un charco en el suelo fuera del cubo, cuya masa es exactamente igual a la del barco de juguete.