La relación entre las secuencias $(b_n)$ y $(a_n)$ es que se ven iguales después de algún índice $N \in \mathbb{N}$. Como ejemplo, consideremos la secuencia definida por $x_n = n$ y dejemos $y_{n+2} = x_{n+3}$. La secuencia $y$ sería $$ y_3 = x_6 = 6, \ y_4 = x_7 = 7$$ y así sucesivamente. El cambio de los índices solo afecta la parte inicial de las secuencias, lo cual no tiene efecto en la convergencia de la secuencia.
Sin embargo, hay algunos matices técnicos al pensar en cómo demostrar este hecho "trivial". Dada la convergencia de la secuencia $(a_n)$, tenemos $$ \forall \varepsilon > 0 : \exists N \in \mathbb{N} : n \geq N : |a_n - a| < \varepsilon$$ Bueno, si directamente sustituimos la relación entre $a_n$ y $b_n$, entonces tendríamos $$ |a_{n + (l - l)} - a| = |b_{n - l + k} - a|$$ Ahora, si establecemos $b_{n - l + k} = b_m$, podemos notar que la relación de índices anterior se dará como $$n \geq N \iff m + l - k \geq N \iff m \geq N - l + k$$ ¡Así que la prueba se ha escrito por sí sola! Elija $\varepsilon > 0$, elija $M = \max\{ N(\varepsilon) - l + k, 1 \}$ por lo anterior $$ \forall \varepsilon > 0 : \exists M \in \mathbb{N} : m \geq M : |b_m - a| < \varepsilon$$ Por lo tanto, $$ \lim_{m \to \infty} b_m = a \iff \lim_{n \to \infty} b_{n + l - k} = a$$