Creo que es importante considerarlo. El axioma de extensionalidad se proporciona como un medio para definir la igualdad entre conjuntos. Aproximadamente afirmamos "Un conjunto X es igual al conjunto Y si y solo si ambos tienen exactamente los mismos elementos." Una declaración más precisa, teniendo en cuenta que nos gustaría cuantificar sobre dominios que podemos definir, es la siguiente:
1) $X=Y\leftrightarrow \ \forall x \in X\ (x\in Y) \ \wedge \ \forall y \in Y\ (y\in X).$
Esto es simplemente definir una relación de igualdad para conjuntos, y la reflexividad proviene de la definición en lugar de tener que ser presentada como un axioma. Por ejemplo, tomando X=X,
$\forall x \in X\ (x\in X) \ \wedge \ \forall x \in X\ (x\in X),$
es bastante verdadero.
Podemos decir que la reflexividad es un teorema aquí. Es una de las propiedades de una Relación de Equivalencia, que debe cumplir con la reflexividad, simetría y transitividad. Nuestra relación de 'igualdad' en conjuntos felizmente cumple con estas reglas. Me gusta considerar la igualdad como una relación posible que podemos definir sobre objetos, con algunas propiedades que queremos que se cumplan. Si estuviéramos viendo las cosas desde la perspectiva de la lógica, podríamos tomar estas propiedades como axiomas y demostrar la existencia de tales relaciones como teoremas. No estoy completamente seguro de esto. Pero desde la perspectiva de la teoría axiomatizada de conjuntos, el axioma de extensionalidad implica de manera muy concreta el resto de las propiedades de igualdad.