Teniendo en cuenta el refrigerante que se está utilizando, también se debe considerar Temperatura de saturación y Presión del refrigerante que se está utilizando.
Cuando los líquidos se evaporan básicamente absorben calor de su entorno equivalente a su Calor latente de Vaporización, cambian de estado (estado gaseoso) y escapan del cuerpo líquido.
El líquido que absorbe calor de su entorno implica que el entorno pierde calor, reduciendo así la temperatura del entorno.
El cambio de fase es solo una parte de la transacción de energía, para que el refrigerante pueda evaporarse primero debe alcanzar su temperatura de saturación a la presión del entorno, lo cual nuevamente requiere que se agregue calor al refrigerante, lo cual es directamente proporcional a su Capacidad de Calor y Masa del refrigerante.
Además, teniendo en cuenta que la transferencia de calor (conducción de calor entre el refrigerante y el entorno) es un fenómeno de superficie, el Área de contacto (Área de superficie) del refrigerante y el objeto que se está enfriando también es necesario.
La Conductividad Térmica del refrigerante y el objeto a enfriar también juegan un papel importante en la tasa de enfriamiento.
Ley de la conducción del calor de Fourier:
$\frac{dQ}{dt}=-KA(\frac{dT}{dx})$
O:
Resolver la ecuación anterior te dará valores de transferencia de calor entre la superficie de contacto del refrigerante y el objeto a enfriar, el resto de los cálculos son básicamente conservación de energía.
Teniendo en cuenta todos estos hechos, ya tenemos suficientes términos para predecir de manera satisfactoria y precisa la tasa y el alcance del enfriamiento dado que conocemos los datos necesarios.
Y teniendo en cuenta que hay muchas variables a considerar, es difícil aunque quizás no imposible cuantificar este fenómeno con alguna nueva constante en condiciones dadas. Y también tenemos las herramientas necesarias para calcular y predecir los resultados, así que no creo que realmente haya necesidad de definir un término nuevo por completo para la causa.