En mi experiencia, las clases "desordenadas" en la pizarra pueden achacarse sobre todo a la falta de preparación. El uso del proyector te obliga a preparar tu clase con antelación, pero creo que una clase bien preparada en una pizarra es más fácil de digerir. Algunas razones para ello son:
- Como hay que escribirlo todo, la tendencia natural es hacer declaraciones cortas y concisas.
- Las cosas permanecen expuestas durante más tiempo.
- Si hay un error, simplemente lo borras y lo corriges, esto es más difícil de hacer con una charla en el proyector (a menos que tengas una pizarra electrónica o una tableta).
- El ritmo de escritura garantiza que no se precipiten los conceptos que uno considera triviales o aburridos. Muy importante cuando se enseña a estudiantes de primer año (o a cualquier estudiante de grado).
Cuando se escribe una presentación con proyector (normalmente lo hago para charlas cortas en conferencias) es fácil escribir demasiado o demasiado poco en una diapositiva, personalmente me resulta muy difícil encontrar un buen equilibrio.
Sin embargo, esto no es una defensa de una configuración de "pizarra SOLO", mi marco ideal es dar la mayor parte de la conferencia en una pizarra mientras se tiene un proyector auxiliar para mostrar gráficos, animaciones y otro material adicional. No obstante, la mayor parte de la clase se imparte en la pizarra.
En cuanto a la pizarra o la pizarra blanca, es una cuestión de gustos. Yo prefiero la pizarra porque tiendo a ensuciarme mucho las manos con los rotuladores y el contraste es más consistente, a diferencia de tener que luchar para encontrar el rotulador que no esté casi vacío, lo que a menudo da lugar a combinaciones de colores Impares, pero estoy de acuerdo en que eso se podría solucionar llevando mi propio juego de rotuladores :-)