Primero mostramos:
Si T es triangular y los eigenvectores de T son los eigenvectores de T∗, entonces T es diagonal.
Prueba por inducción: La afirmación se cumple trivialmente para n=1. Supongamos que es verdadera para matrices de tamaño (n−1)×(n−1) y sea la matriz (superior) triangular T de la forma T=[τt∗0˜T]. La matriz T tiene un eigenvalor τ con el eigenvector e1=[1,0,…,0]T, es decir, Te1=τe1. Tenemos T∗e1=[ˉτ0t˜T∗][10]=[ˉτt]. Por la suposición, e1 es el eigenvector de T∗. Esto es posible solo si t=0, es decir, T tiene la forma T=[τ00˜T]. Por la suposición de inducción, la matriz ˜T es diagonal ya que tiene los mismos eigenvectores que ˜T∗.
En segundo lugar, consideremos la descomposición de Schur de T, T=QRQ∗, donde Q es unitaria y R triangular superior. Nótese que Tx=λx es equivalente a (Q∗TQ)(Q∗x)=λ(Q∗x), es decir, R(Q∗x)=λ(Q∗x) y T∗x=μx es equivalente a (Q∗T∗Q)(Q∗x)=μ(Q∗x), es decir, R∗(Q∗x)=μ(Q∗x). Por lo tanto, x es un eigenvector común de T y T∗ si y solo si Q∗x es un eigenvector común del factor triangular R de la descomposición de Schur de T∗. Usando la afirmación que demostramos, vemos que T y T∗ tienen eigenvectores comunes si y solo si R es diagonal y por lo tanto T=QRQ∗ (con R diagonal) es normal.