Con respeto, la respuesta de Martin trabaja demasiado. La segunda condición dice que L es un endomorfismo de M_n(\mathbb{C}) como una representación compleja del grupo unitario U(n). Así que por supuesto deberíamos tratar de entender la descomposición de esta representación en irreducibles. Primero, el caso n = 1 es algo degenerado y debería hacerse por separado. Ahora asumimos que n \ge 2. M_n(\mathbb{C}) tiene un mapeo de traza (GL_n(\mathbb{C})-equivariante) \text{tr} : M_n(\mathbb{C}) \to \mathbb{C} que lo descompone como una representación de U(n) en una suma directa
M_n(\mathbb{C}) \cong \mathfrak{sl}_n(\mathbb{C}) \oplus 1
donde 1 denota la representación trivial, aquí concretamente la subrepresentación generada por la identidad, y \mathfrak{sl}_n(\mathbb{C}) es el núcleo del mapeo de traza, por lo que el espacio de matrices sin traza.
Afirmación: \mathfrak{sl}_n(\mathbb{C}) es irreducible como una representación compleja de U(n).
Prueba. La irreducibilidad como una representación compleja de U(n) es equivalente a la irreducibilidad como una representación de la álgebra de Lie (real) \mathfrak{u}(n), que es equivalente a la irreducibilidad como una representación de la complejificación \mathfrak{u}(n) \otimes \mathbb{C} \cong \mathfrak{gl}_n(\mathbb{C}). Ahora la irreducibilidad sigue de la observación de que \mathfrak{sl}_n(\mathbb{C}) es simple. \Box
Se sigue por el lema de Schur que L consiste en la multiplicación por dos escalares \alpha, \beta, uno en \mathfrak{sl}_n(\mathbb{C}) y otro en la representación trivial generada por la matriz identidad 1. Más explícitamente,
L(A) = L \left( \left( A - \frac{\text{tr}(A)}{n} I \right) + \frac{\text{tr}(A)}{n} I \right) = \alpha \left( A - \frac{\text{tr}(A)}{n} I \right) + \beta \frac{\text{tr}(A)}{n} I.
Esto es un poco más limpio si escribimos \gamma = \frac{\beta - \alpha}{n} lo que nos permite escribir
L(A) = \alpha A + \gamma \, \text{tr}(A) I.
Ahora consideramos la condición adicional de que L conmute con adjuntos. Dado que el adjunto descompone M_n(\mathbb{C}) en dos componentes isotípicas, las matrices autoadjuntas y las matrices antisimétricas (nota que esta es una descomposición real; el adjunto es solo real-lineal), esto es equivalente a la condición de que L preserve las matrices autoadjuntas y las matrices antisimétricas. Si tomamos A como autoadjunta con traza cero obtenemos que L(A) = \alpha A debe continuar siendo autoadjunta lo que da que \alpha es real. Luego, si tomamos A como antisimétrica con traza distinta de cero (que debe ser puramente imaginaria) obtenemos que L(A) = \alpha A + \gamma \, \text{tr}(A) I debe continuar siendo antisimétrica lo que da \gamma = 0. La conclusión sigue.