Cuando la luz de un objeto atraviesa una lente convexa, se reconvierte en una única imagen real. A partir de ahí, es de suponer que los rayos de luz vuelven a divergir, exactamente igual que si hubiera un objeto emisor de luz situado en el punto de la imagen real.
¿Por qué si miramos al punto de la imagen real no vemos un holograma del objeto que está ahí?