Mientras conducía, una desafortunada mariposa estaba a punto de chocar contra mi parabrisas. Pero en lugar de salpicar, se deslizó suavemente hacia arriba por la superficie de mi parabrisas. Estaba claro que la mariposa no estaba esquivando hábilmente el coche, porque la velocidad necesaria para hacerlo sería demasiado para ella. Había como una fuerza repulsiva entre la mariposa y el parabrisas. Aunque no tengo ninguna prueba en vídeo, supongo que al menos algunos de vosotros lo habréis experimentado.
Imagen ilustrativa
¿Cómo ocurre esto? Creo que la respuesta está en la naturaleza del flujo de aire alrededor del coche, aunque no estoy seguro de cómo exactamente. Este es un Fiat punto, y tiene una forma bastante aerodinámica con el parabrisas inclinado unos 45 grados.