Carga nuclear efectiva es un concepto muy importante en química y constituye la base de la explicación cualitativa de muchas propiedades químicas y físicas observadas, incluidas varias tendencias periódicas. De ahí que me parezca de gran importancia que estos valores se determinen con precisión (no sólo para los átomos neutros, sino también para los iones monoatómicos). Reglas de Slater para el cálculo de las cargas nucleares efectivas, de la década de 1930, se encuentran en prácticamente cualquier libro de química general o inorgánica de nivel universitario, aunque están muy desfasados y son inexactos, siendo de interés sobre todo por su simplicidad y su valor histórico. Muchos libros mencionan a continuación valores actualizados de las constantes de cribado atómicas, calculadas por Clementi y Raimondi en 1963 y 1967 . Esta tabla actualizada de cargas nucleares efectivas es bastante más interesante, pero no se utiliza tan a menudo probablemente porque hay que buscar individualmente todos los valores de cada orbital en cada átomo.
Sin embargo, han pasado 50 años desde la primera publicación de Clementi y Raimondi sobre el tema, y no he visto ninguna referencia clara a un cálculo mejorado más reciente. Seguramente no será porque los valores que encontraron no están exentos de fallos. Por ejemplo:
- Las constantes de cribado sólo se han calculado hasta $Z = 86$ dejando fuera una parte de la tabla, en particular los actínidos que tienen propiedades electrónicas interesantes
- En el cálculo de las constantes de apantallamiento no se han tenido en cuenta términos relativistas, lo que es perjudicial especialmente para los átomos más allá de aproximadamente $Z \simeq 70$
- Los cálculos no son del todo fiables, ya que no convergen bien especialmente algunos lantánidos, lo que crea torceduras impar en las capacidades de apantallamiento de electrones en el $4f$ subshell
- Los cálculos convergieron en distribuciones inexactas de electrones en varios átomos, como por ejemplo $[\ce{Kr}]4d^85s^2$ para $\ce{Pd}$ en lugar del $[\ce{Kr}]4d^{10}$
Ahora deberíamos ser capaces de volver a hacer sus cálculos con mucha más precisión y mucha más velocidad, tanto por el desarrollo de la teoría física y matemática que subyace a los cálculos, como por el estupendo aumento de la capacidad computacional asequible. Entonces, ¿por qué no se ha mejorado el cálculo de la carga nuclear efectiva? ¿Es que nadie se ha preocupado? ¿O ha habido varios intentos, ninguno de los cuales ha conseguido una amplia aceptación desde entonces (algo parecido a lo que ocurre con la electronegatividad)?