Los consejos que he visto suelen ser lo mismo que estás haciendo tú, las matemáticas son (aunque me apedreen por decirlo) una forma eminentemente experimental ciencia. Se juega con conceptos, se intenta ver cómo encajan, se tropieza con un problema y se busca la manera de resolverlo. Encuentras algo que parece interesante, intentas demostrar que es cierto (jugando con ello, viendo por qué tiene que ser cierto); fracasas repetidamente y empiezas a creer que realmente no es (siempre) cierto, y empiezas a buscar formas de que pueda fracasar.
La única forma de dominar algo es dedicarle unas 10.000 horas en total. Y gran parte de esas horas serán "desperdiciadas", en el sentido de que no serás capaz de demostrar teoremas rompedores, o incluso sólo resultados correctos, durante la mayor parte de esas horas. No ceje en su empeño.
Lea (y asegúrese de entender) "Cómo resolverlo" de Pólya. Hay otros libros de matemáticos prominentes en los que hablan del lado blando(er) de la profesión, la mayoría en forma de una especie de autobiografía científica. Estoy seguro de que otros por aquí pueden añadir una lista de sugerencias.
Se asume tácitamente que quien hace matemáticas es automáticamente un escritor estelar. Esto no es cierto. Claro que hay gente que está dotada por naturaleza, pero a la inmensa mayoría se nos dan mediocremente o mucho peor. Pero es una habilidad que se puede mejorar. Consulte, por ejemplo, "How to write mathematics" de Halmos, "Mathematical writing" de Knuth et al, probablemente haya muchos otros que merezcan una lectura.
Gran parte de las matemáticas se financian con la enseñanza... y de nuevo, eso no es algo que muchos de nosotros nazcamos sabiendo hacer bien (o en absoluto). Intenta formarte en ese campo. He descubierto por las malas que hacerlo bien implica muchas cosas bastante contraintuitivas. Muchos de los escollos para los principiantes se encuentran en áreas que hemos recorrido tan bien que ya no vemos las trampas. Los conceptos que nos parecen sencillos no lo son, o chocan tan claramente con el sentido común de los términos técnicos utilizados para describirlos que resulta casi imposible entenderlos.