Las 3 familias de neutrinos ( $e$ , $\mu$ , $\tau$ ) suelen denominarse sabores de neutrinos.
La oscilación del sabor del neutrino requiere que los eigenestados de masa de los neutrinos no sean iguales y que el eigenestado de masa tampoco sea un eigenestado de sabor. Puesto que un neutrino siempre se produce en un estado propio de sabor (es decir, asociado a un $e$ , $\mu$ , $\tau$ ), la función de onda de este eigenestado de sabor será una mezcla de los 3 eigenestados de masa, de modo que en el momento de la producción es un eigenestado de sabor puro. Sin embargo, a medida que la función de onda del neutrino se propaga, los 3 eigenestados de masa se moverán efectivamente a diferentes velocidades, de modo que en el punto del espacio donde el neutrino en propagación interactúa con el aparato de medida, será una mezcla diferente de eigenestados de sabor. Por tanto, la posibilidad de oscilación de sabor requiere que las masas de los eigenestados de masa no sean iguales.
Por eso los experimentos de oscilación de sabores siempre miden diferencias de masas (al cuadrado) pero no masas absolutas. Así que como se han observado oscilaciones entre los tres sabores, debe haber 3 eigenestados de masa diferentes con masas diferentes. Sin embargo, los experimentos de oscilación de sabores permitirían que el eigenestado de masa más ligero tuviera masa cero, pero requerirían que al menos 2 eigenestados de masa tuvieran masas distintas de cero y no iguales.
Se suele suponer que las 3 masas son distintas de cero y no iguales.
Obsérvese, por ejemplo, que no se puede hablar de la masa del neutrino electrónico, ya que el eigenestado de sabor de un neutrino electrónico será una mezcla de los 3 eigenestados de masa diferentes.