La emisión de cualquier fuente de luz (como el LED IR) no es una única frecuencia, sino una distribución de frecuencias, con un pico en una de ellas. Un diodo láser, por ejemplo, emite prácticamente en una longitud de onda precisa, por lo que su luz es bastante monocromática. Las fuentes térmicas, como las bombillas, tienen un espectro muy amplio y emiten una gran parte del espectro visible a la vez. Los LED se sitúan mayoritariamente en un punto intermedio y emiten con un FWHM espectral (full width at half maximum) de unos 100nm. Por tanto, cuando un LED se especifica como $\lambda = 950~nm$ emite entre 900 y 1000 nm. He aquí un ejemplo del espectro de un LED IR típico.
Esto no sólo se aplica a la emisión, sino también a la absorción. Nuestros ojos utilizan conos y bastones para distinguir los colores y la luminosidad. Los conos, responsables del color, son sensibles a una determinada gama de longitudes de onda, no sólo a una longitud de onda concreta.
¿Por qué se ve la luz del LED? Estás viendo la parte más azul del espectro de emisión, y es tenue, porque tus conos rojos ya tienen una sensibilidad muy baja, pero no nula, en esta zona de longitud de onda.