Tomemos un ejemplo sencillo de cálculo del factor de ajuste estacional por meses a lo largo de un conjunto de años para las ventas de una empresa. Supongamos que no hay tendencia lineal, excepto si los años están asociados a un periodo inflacionista. Nota: En realidad, se trabajaría con una transformación logarítmica de los datos, lo que supone una relación de cambio porcentual constante a lo largo del tiempo.
Si se reagrupan los datos mensuales a lo largo de los años, se obtienen buenos resultados por meses si los periodos inflacionistas son poco frecuentes. Si por casualidad se adivina que la estacionalidad del año se encuentra en un periodo no inflacionista, se obtienen las mejores estimaciones con las mejores estimaciones de error. Así pues, la reducción de la dimensionalidad (ignorando los años) es claramente la mejor.
Sin embargo, si resulta que usted está en un período inflacionista, no tan bueno ajuste estacional mensual. Sin embargo, un modelo anual puede captar la tendencia de la inflación y producir mejores resultados.
Entonces, ¿qué modelo utilizar, colapsado o completo?
Un enfoque consiste en estimar la probabilidad de que pueda ser un periodo inflacionista basándose en la historia,
A continuación, ¿cuál es el coste operativo asociado a tener un error medio de X en la estacionalidad de un mes?
Conociendo la diferencia de coste por mes debida al error de modelización para colapsado frente a completo para inflacionista frente a no inflacionista, y la probabilidad asociada de cada caso, se puede tomar una decisión que produzca el menor coste esperado.
Esto supone que este ejercicio se repite a lo largo del tiempo y que los parámetros iniciales estimados son buenas estimaciones.
Así pues, la respuesta concreta está relacionada con la naturaleza de los datos, la precisión de la especificación/estimación del modelo y los conocimientos asociados relativos a las estimaciones de costes por error.