El problema con esta pregunta es que la fricción estática y la fricción cinética no son fuerzas fundamentales en modo alguno, son nombres puramente fenomenológicos utilizados para explicar el comportamiento observado. "Fricción estática" es un término que utilizamos para describir el hecho observado de que normalmente se necesita más fuerza para poner un objeto en movimiento que para mantenerlo en movimiento una vez que se ha puesto en marcha.
Así que, con esto en mente, pregúntate cómo podrías medir los tamaños relativos de la fricción estática y cinética. Si el coeficiente de fricción estática es mayor que el coeficiente de fricción cinética, es fácil hacerlo: una vez superada la fricción estática, la fuerza de fricción disminuye. Así, tiras de un objeto con un sensor de fuerza y mides la fuerza máxima necesaria antes de que se ponga en movimiento; una vez en movimiento, la fuerza de fricción disminuye y mides cuánta fuerza necesitas aplicar para mantener una velocidad constante.
¿Qué significaría que el rozamiento cinético fuera mayor que el estático? Bueno, significaría que la fuerza necesaria para guarda un objeto en movimiento sería mayor que la fuerza necesaria para iniciar en movimiento. Lo que requeriría que la fuerza arriba en el instante en que el objeto comenzó a moverse. Pero eso no tiene ningún sentido, experimentalmente - lo que verías en ese caso es sólo que la fuerza aumentaría hasta el nivel requerido para mantener el objeto en movimiento, como si los coeficientes de fricción estática y cinética fueran exactamente iguales.
Así pues, el sentido común nos dice que el coeficiente de rozamiento estático nunca puede ser inferior al coeficiente de rozamiento cinético. Tener un rozamiento cinético mayor que el estático no tiene ningún sentido desde el punto de vista del fenómeno descrito.
(Como apunte, el modelo de coeficiente estático/cinético es en realidad bastante pésimo. Funciona como forma de plantear problemas que obligan a los alumnos a enfrentarse a la naturaleza vectorial de las fuerzas, y permite algunas explicaciones cualitativas sencillas de fenómenos observados, pero si alguna vez has intentado idear un laboratorio que haga mediciones cuantitativas de la fricción, es un desastre).