No estoy seguro de que la aplicación típica de la metodología dosis-respuesta sea en los ensayos clínicos, creía que era la toxicología. Una vez estuve ayudando a una estudiante de química, Ximena, su asesora (principal) estaba interesada en buscar nuevas moléculas con potencial de uso médico (entre plantas amazónicas poco investigadas). Los extractos fueron destilados varias veces, los extractos a diferentes alturas de la torre de destilación fueron sometidos a bioensayos utilizando el organismo Artemia Salina, la dosis letal 50 estimada, y luego el extracto con menor dosis letal fue elegido para continuar el proceso. Al final se encontró un extracto puro, que fue identificado y su estructura molecular analizada (enviándolo a un laboratorio en Francia).
Este es un ejemplo de uso. En cuanto a usos más alejados de la biología y la química, prueba con google scholar (no me gusta hacer publicidad de google, pero los motores de búsqueda de la competencia aún no están a la altura de estas tareas...). He encontrado
Hacia un nuevo paradigma en la investigación de la gravedad de los incendios mediante experimentos dosis-respuesta . El resumen dice:
La mayoría de las investigaciones sobre la severidad de los incendios a escala de paisaje se basan en correlaciones entre medidas de campo de los efectos del fuego e índices de reflectancia espectral relativamente simples que no son medidas directas de la producción de calor o de los cambios en la fisiología de las plantas. Aunque muchos autores han subrayado las limitaciones de este enfoque y han pedido que se mejoren las evaluaciones de la severidad, otros han sugerido que la utilidad operativa de un enfoque tan simple lo hace aceptable. Se presenta una vía alternativa para evaluar la gravedad de un incendio que une la dinámica de la combustión y la ecofisiología mediante experimentos de dosis-respuesta. Proporcionamos un ejemplo ilustrativo de un experimento de laboratorio de combustión controlada en un vivero. En este ejemplo, la severidad se define a través de cambios en la capacidad de la planta para asimilar carbono a nivel foliar. También exploramos los cambios en el Índice de Vegetación Diferenciado Normalizado (dNDVI) y el Índice de Quemado Normalizado Diferenciado (dNBR) como índices espectrales intermedios. Demostramos el potencial de esta metodología y proponemos métricas dosis-respuesta para cuantificar la severidad en términos de procesos del ciclo del carbono.