Si $A,B$ tienen tamaños $n$ con $n > 2$ entonces es imposible determinar $|B|$ .
Si $A,B$ tienen entradas reales y $n$ es impar, entonces es imposible que $A,B$ para satisfacer la condición dada.
Si $n = 2$ y $A,B$ tienen entradas reales, entonces $|B| = |A|$ debe aguantar.
Podemos escribir $$ A^{-1} + B^{-1} = (A + B)^{-1} \iff\\ A(A^{-1} + B^{-1}) = A(A + B)^{-1} \iff\\ AA^{-1} + AB^{-1} = ((A + B)A^{-1})^{-1} \iff\\ I + AB^{-1} = (I + BA^{-1})^{-1}. $$ Escribir $M = BA^{-1}$ (o equivalentemente $B = MA$ ) nos permite reescribirlo como $$ I + M^{-1} = (I + M)^{-1} \iff\\ (I + M)(I + M^{-1}) = I \iff\\ M + 2I + M^{-1} = I \iff\\ M + I + M^{-1} = 0 \iff\\ M^2 + M + I = 0. $$ En otras palabras: matrices invertibles $A,B$ satisfará la ecuación dada si y sólo si $B = MA$ para alguna matriz (invertible) $M$ con $M^2 + M + I = 0$ . $M$ satisfará esta ecuación si y sólo si es diagonalizable y sus valores propios satisfacen $\lambda^2 + \lambda + 1 = 0$ . En otras palabras, $M$ satisfará la ecuación si todos sus valores propios son iguales a cualquiera de las dos posibilidades $\lambda = -\frac 12 \pm i\frac{\sqrt{3}}2$ .
Para un $2 \times 2$ matriz real, esto implica que $|M| = 1$ de modo que $|B| = |MA| = |A|\cdot |M| = |A|$ .