Los electrones libres o casi libres de cosas como la lana se frotan sobre ti para que tu cuerpo tenga algún tipo de carga eléctrica neta total. Cuando tocas una puerta metálica (o cualquier pieza de metal), los electrones quieren dispersarse para equilibrarse entre tú y el metal. Como el metal conduce muy bien la electricidad, los electrones salen volando rápidamente, lo que calienta el aire que hay entre usted y el metal y le produce la dolorosa sensación de "descarga".
La madera no te descargará muy bien, ya que no conduce muy bien la electricidad. La única forma de evitar las descargas es, o bien no acumular carga en primer lugar, o bien tocar constantemente el metal para que las cargas se liberen antes de que puedan acumularse.
Hay muchas formas de acumular carga estática, pero en general es mucho, mucho más fácil cuando el aire está seco. Como el aire frío es más seco, es probable que la carga se acumule más rápidamente en invierno.
En cuanto a cómo se acumula la carga en primer lugar, suele ser frotando ciertos materiales. El roce de plástico o goma contra alfombras de lana o ropa (o cualquier tipo de pelo) lo hará, que es la causa más común para la gente en su día a día. Si quiere evitarlo, puede considerar el uso de sábanas para secadora, que utilizan una sustancia que resulta ser conductora para ablandar la ropa; esto hace que se produzcan descargas constantes al tocar la propia ropa, con lo que se consigue el método de "muchas descargas diminutas" al que aludíamos antes. También puedes utilizar un humidificador en casa, que añade agua al aire y dificulta la acumulación de electricidad estática.