Siempre es una buena idea ver algunos ejemplos sencillos para intentar hacerse una idea de lo que ocurre. En (2), por ejemplo, ¿qué ocurre si $f=g$ ?
Por lo demás, ¿qué ocurre en (1)? Dado que $f=g$ es una biyección de $[0,1]$ a $[0,1]$ Debe haber algún tipo de $x\in[0,1]$ tal que $f(x)=g(x)=1$ para que $(f+g)(x)=2\notin[0,1]$ . Si eso no es suficiente $-$ después de todo, $f+g$ podría seguir siendo una biyección entre $[0,1]$ y un peu de set $-$ consideremos dos de las biyecciones más sencillas entre $[0,1]$ y a sí mismo: $f(x)=x$ y $g(x)=1-x$ . Con ese par se pueden resolver inmediatamente tanto (1) como (3), y con un poco más de reflexión, quizá ayudada por la observación de sus gráficos, se puede resolver también (4).
Sólo queda (5), y ya deberías saber que la composición de biyecciones es una biyección.