Por lo general, cuanto más rápido sea el tiempo de subida, más resolución podrá conseguir, ya que habrá menos ambigüedad en el borde de recepción. Tampoco tiene sentido utilizar un detector que sea significativamente más lento que el transmisor, ya que esto desperdiciará el tiempo de subida de transmisión. Tenga en cuenta que el tiempo de subida es el factor importante aquí, la longitud del pulso no importa realmente siempre que sea lo suficientemente largo para detectar de forma fiable. Sin embargo, la longitud puede estar limitada por el ciclo de trabajo del transmisor. Algunos transmisores son dispositivos de modo de pulso que pueden emitir una ráfaga de luz muy potente (como en un láser de varios vatios) durante unos pocos ns, pero luego necesitan recuperarse durante varios us antes de poder generar otro pulso.
No es tanto el tiempo de subida lo que hay que caracterizar, sino el retardo. El tiempo de subida debe ser lo suficientemente rápido como para obtener una medición precisa, y luego hay que calibrar todos los retardos.