Supongamos que estamos rodeados de una densidad aproximadamente uniforme de átomos de hidrógeno $\rho_h$ entonces el número de átomos en una cáscara a nuestro alrededor de radio $r$ y el grosor $dr$ es:
$$ dN = \rho_h 4 \pi r^2 dr $$
donde si promediamos sobre todo el universo $\rho_h$ se trata de $0.2$ átomos de hidrógeno por metro cúbico.
La densidad de electrones de un hidrógeno $1s$ orbital a distancia $r$ es:
$$ \rho_e = \frac{1}{\pi a_0^3} e^{-2r/a_0} $$
Entonces la densidad de electrones debida a los átomos de nuestra cáscara a la distancia $r$ es:
$$ d\rho_t = \frac{\rho_h 4 \pi}{\pi a_0^3} e^{-2r/a_0} $$
Entonces la densidad total de electrones es sólo la integral de ésta desde $r = 0$ a $\infty$ :
$$ \rho_t = \frac{4\rho_h}{a_0^3} \int_0^\infty e^{-2r/a_0} dr $$
Y $\int_0^\infty e^{-2r/a_0} = a_0^3/4$ por lo que toda la expresión se simplifica a
$$ \rho_t = \rho_h $$
Lo cual, por supuesto, es exactamente lo que esperamos, ya que cada átomo de hidrógeno tiene un electrón, por lo que la densidad de electrones tiene que ser la misma que la de los átomos de hidrógeno, es decir, aproximadamente $0.2$ electrones por metro cúbico.
Como dice Koschi en su respuesta la densidad de los electrones cae exponencialmente con la distancia y esto empapa totalmente el $r^2$ aumento del número de átomos con la distancia. El resultado final es que la densidad de electrones sólo se ve afectada por los átomos muy cercanos a nuestra posición.