He estado investigando los plasmas no térmicos, concretamente las descargas de barrera dieléctrica, en las que dos electrodos, con una diferencia de potencial de varios kilovoltios, están separados por un dieléctrico y un hueco de gas. Hemos probado dos configuraciones (mostradas a continuación), una con electrodos coplanares y una lámina de vidrio como dieléctrico, y otra en la que el dieléctrico es un lecho de gránulos de alúmina (AlO2).
Un método común para caracterizar la potencia consumida por la descarga eléctrica es la integración de un gráfico de Lissajous (fase XY) de tensión-carga. En otras palabras, la tensión a través de los electrodos se traza frente a la tensión en un condensador en serie (esquema del circuito más abajo). Lo ideal es que la tensión en el condensador represente la carga en el reactor. En la cofiguración coplanar convencional, el patrón es el esperado, en forma de paralelogramo. Sin embargo, con el reactor coplanar de lecho de alúmina las esquinas de la figura comienzan a redondearse.
Como novato en ingeniería eléctrica, me cuesta entender el mecanismo que diferencia estos dos comportamientos. Las esquinas afiladas del primer Lissajous deberían representar descargas distintas, en las que la tensión supera la ruptura y las transferencias de carga en forma de plasma. ¿Cómo es posible entonces que el lecho empacado carezca de estas esquinas? ¿Sigue siendo una medida adecuada de la potencia de descarga?