Hay una razón fundamental por la que los complejos CW $X$ dicen que son útiles, sobre todo para construir funciones continuas $f: X \to Y$ por inducción en la filtración del esqueleto $X^n, n \geqslant 0$ y por pasar de $X^{n-1} $ a $X^{n}$ sabiendo que hay que construir la extensión sólo en cada $n$ -célula $e^n$ . La topología en $X$ está dispuesta precisamente para este fin. Así, un espacio complicado se construye a partir de otros más sencillos.
Es esta posibilidad de construir funciones continuas, y también homotopías, la que permite demostrar el Teorema de Whitehead antes mencionado.
Es interesante rastrear el desarrollo de este concepto a partir de sus primeros trabajos, por ejemplo
Whitehead, J H.C. On incidence matrices, nuclei and homotopy types. Ann. of Math. (2) 42 (1941) 1197--1239,
que introdujo el término "complejos de membrana, que son, por así decirlo, más elásticos que los complejos simpliciales". La idea era evitar la subdivisión en símiles amalgamándolos. Este artículo, y otros, se reescribieron después de la guerra, en términos de los complejos CW que conocemos y amamos.
Un punto crucial era poder construir no sólo funciones continuas sino también homotopías continuas de éstas. Para ello se necesitaba un resultado sobre el producto de complejos CW, que, según me dijeron, le llevó un año demostrar. También formuló desde el principio resultados básicos sobre los espacios de adyacencia, que ahora están claros en términos de los empujes.
Creo que el énfasis en las filtraciones es crucial, y permite otros métodos en topología algebraica.
22 Nov 2013: Grothendieck en su "Esquisse d'un programme" Sección 5 (versión inglesa disponible aquí (ver p.258) discutió lo que él cree que es la naturaleza inadecuada de los espacios topológicos para ciertas consideraciones geométricas.
Cuando se estudia la posibilidad de crear fundaciones, hay que adoptar una actitud de "no hacer nada". Esto coincide con el consejo de Einstein :
"¿Qué es esencial y qué se basa sólo en los accidentes del desarrollo? Los conceptos que han resultado útiles para ordenar las cosas asumen fácilmente una autoridad tan grande sobre nosotros, que olvidamos su origen terrenal y los aceptamos como hechos inalterables. Entonces se les califica de "necesidades conceptuales", "situaciones a priori", etc. El camino del progreso científico se ve frecuentemente bloqueado durante largos períodos por este tipo de errores. Por ello, no es un mero juego ocioso ejercitar nuestra capacidad de análisis de los conceptos conocidos y demostrar las condiciones de las que dependen su justificación y su utilidad, y el modo en que éstas se desarrollaron, poco a poco..."