Una regla básica para los transformadores es Potencia de entrada = potencia de salida más pérdidas.
Sin carga, su transformador tomará unos pocos vatios, simplemente manteniendo el núcleo magnetizado y desperdiciando un poco en forma de calor debido a la resistencia en el devanado primario.
Con una carga pequeña, como tus 12 vatios, la potencia de entrada del transformador será esos 12 vatios, más los pocos vatios que consumiría sin carga, y un poco más, debido al aumento de la corriente.
Los 300 vatios son la carga máxima recomendada; si se sobrepasa, el transformador se sobrecalienta y puede resultar dañado (¡tenga cuidado si huele a barniz de transformador quemado!).