Omitir el guión a veces puede cambiar el significado de las frases o, al menos, puede resultar ambiguo. Esto puede ocurrir especialmente en los artículos que describen pruebas estadísticas o introducen algoritmos para evaluar los valores p, pero también se pueden describir métodos que no tienen nada que ver con la estadística, y seguir calculando los valores p de las pruebas t (pero no los valores p mediante pruebas t estadísticas). En este tipo de contexto, los guiones serían realmente necesarios, aunque los escritores suelen intentar evitar anotaciones que puedan confundirse fácilmente.
Ejemplo (con una mala elección de las notaciones): Queremos encontrar un conjunto de patrones de asociación fuertes y evaluar la probabilidad de que el resultado se haya producido por azar. En la primera fase, buscamos los z mejores patrones con alguna puntuación de bondad. Así, después de la fase de búsqueda, tendremos z puntuaciones (pero las puntuaciones z). A continuación, evaluamos los mejores patrones con una prueba de aleatoriedad. Generamos t conjuntos de datos aleatorios y evaluamos la puntuación del z:º mejor patrón en cada conjunto de datos. Así, realizamos t pruebas (pero no las pruebas t) y obtenemos la puntuación del z:º mejor patrón. Descubrimos que los valores p (pero no los valores p) de todos los valores de puntuación t son mejores que los que tenía el mejor patrón z:th original. Por lo tanto, podemos estimar que la probabilidad de obtener z patrones tan buenos por azar es p/t.