Este resultado ha sido controvertido desde el principio. Una encuesta comparable que observaba una parte diferente del cielo no vio ningún efecto, pero los autores originales y algunos nuevos colaboradores combinaron datos de una encuesta de la mayor parte del cielo y encontraron indicios de que la constante de estructura fina puede ser grande en una dirección del espacio y pequeña en otra .
Uno de los puntos fuertes de la observación del cuásar era que se basaba en observaciones espectroscópicas de transiciones atómicas. Dado que un ligero cambio en la constante de estructura fina empuja algunos niveles de energía hacia arriba y otros hacia abajo, había transiciones de las mismas fuentes que eran tanto más rojas como más azules de lo previsto. Este fue el principal argumento para evitar que el efecto fuera una especie de descalibración del corrimiento al rojo.
Si la constante de estructura fina cambia con el tiempo, o si la Tierra se desplaza por regiones del espacio en las que la constante de estructura fina tiene valores diferentes, en la Tierra se producirían esos mismos tipos de cambios de nivel de energía. A experimento de larga duración tiene comparado la transición del reloj atómico en el cesio, que debería ser relativamente en sensible a los cambios en α, a una transición particular en el disprosio que debería tener mejorado sensibilidad a los cambios en α. Hasta ahora, no se ha visto ningún efecto terrestre.
Conclusión: sigue siendo una cuestión abierta. Siga en sintonía.