Sí, es teóricamente posible.
Por ejemplo, se pueden utilizar dos espejos paralelos y perfectamente reflectantes de longitud $L$ , donde $L$ es la distancia entre el punto A y el punto B. Sea la distancia entre los dos espejos $d$ .
Suponiendo que el rayo de luz entra en los dos espejos incidiendo en uno de ellos cerca del punto A con un ángulo $\theta$ se reflejará
$$N \approx \left ( \frac{L}{d \tan \theta} \right)$$
veces antes de llegar al punto B, cubriendo una distancia
$$l = N \frac d {\cos \theta} \approx \left ( \frac{L}{d \tan \theta} \right) \frac d {\cos \theta} = \frac L {\sin \theta}$$
en el proceso. Obsérvese que el resultado no depende (sorprendentemente) de $d$ .
Por lo tanto, el tiempo necesario para ir del punto A al punto B para el rayo de luz es
$$t=\frac l c \approx \frac L {c \sin \theta}$$
Por lo tanto, se puede definir una "velocidad efectiva" $v_e$ para el rayo,
$$v_e \equiv c \sin \theta$$
Si la velocidad de un humano es $v_h$ el humano será más rápido que el rayo de luz si
$$v_h > v_e \ \Rightarrow \ \sin \theta < \frac{v_h} c$$
El récord de velocidad para un humano corriendo (*) es $44.72$ km/h (Usain Bolt, 2009). La velocidad de la luz en el vacío es $1.08 \cdot 10^9$ km/h. Se obtiene por tanto la condición
$$\sin \theta < 4.14 \cdot 10^{-8}$$
Por lo tanto, se puede ver que esto no es muy fácil de realizar en la práctica (y estamos descuidando la refracción, la absorción, la dispersión, la rugosidad de la superficie, etc.).
También se puede repetir el cálculo suponiendo que existe un material con índice de refracción $n$ entre los dos espejos.
(*) Quiero ser generoso.