Los rayos UV pueden describirse dividiéndolos en tres categorías en función de la longitud de onda. UVA, UVB Y UVC. La UVC no atraviesa el ozono.
Los rayos UVB son bien conocidos por causar bronceados, quemaduras solares, envejecimiento de la piel y, por supuesto, cáncer.
Los rayos UVA son más frecuentes a lo largo del año, y hasta hace poco se pensaba que eran menos importantes en la formación del cáncer de piel. Ahora se cree que los rayos UVA también pueden desempeñar un papel en el cáncer de piel, pero todavía se está investigando si lo hacen solos o si tienen que combinarse con los UVB. No obstante, ahora recomendamos a todos los pacientes que utilicen un protector solar que incluya protección tanto para los rayos UVA como para los UVB.
Hay otras personas que pueden corregirme, pero tengo entendido que las luces UV sólo producen UVA, por lo que no hay que preocuparse por el cáncer de piel. Además, el riesgo de cáncer de piel está relacionado con el tiempo de exposición (muy corto en tu caso) y aumenta con la quema frente al bronceado. Como no te has quemado en el dedo, las posibilidades de padecer cáncer de piel por tocar ese LED son prácticamente nulas.
El riesgo para el ojo es mucho más difícil de evaluar. Existe la posibilidad de que los daños aparezcan muchas horas después de la exposición. De nuevo, sospecho que estás bien, pero yo me haría un examen con un optometrista u oftalmólogo para estar seguro.