Si he entendido bien tu pregunta, quieres preguntar si (para simplificar, supongamos un sistema de dos niveles) excitas un átomo con una radiación (resonante), el átomo en estado básico absorberá la radiación y alcanzará el estado excitado, y si de alguna manera se prohíbe la transición del estado excitado al estado básico (apagar la emisión espontánea) toda la población debe transferirse al estado excitado.
La respuesta a tu pregunta es (basándome en mis conocimientos de los libros de texto) que Einstein postuló que si un átomo está en estado básico puede ser excitado por la interacción con un fotón. El mismo proceso se puede invertir, es decir, si el átomo está en estado excitado, puede interactuar con un fotón y desexcitarse con la misma probabilidad. El argumento parece plausible (de hecho, ingenioso) porque la frecuencia de transición del estado de reposo al estado excitado es la misma que la del estado excitado al estado de reposo (me parece trivial).
Por lo general, hay más átomos en estado básico, por lo que las posibilidades de absorción estimulada son mucho mayores que las de emisión estimulada. En un sistema de dos niveles, por mucho que se excite el medio, la población del nivel excitado no puede superar el nivel de tierra porque la misma luz se excita y desexcita a través de la absorción/emisión estimulada con un canal añadido de emisión espontánea.
Si intentas cambiar el equilibrio en una dirección, el proceso inverso se hará más fuerte y devolverá el equilibrio. Por ejemplo, si haces que la absorción sea mayor que la emisión, entonces la población en el estado excitado aumenta, lo que aumenta la probabilidad de emisión estimulada y la tasa de desexcitación aumenta y el proceso volverá a alcanzar el equilibrio.
Al reflexionar sobre este argumento descubrirás que no importa si excitamos ligera o fuertemente después de un cierto tiempo se establece el equilibrio en absorción y emisión.