Dividir un entero impar entre el primo dos no siempre da un resto de más uno, que es sólo uno. Dependiendo del dividendo, el entero desigual que se divide por dos, el resto puede ser menos uno. Pero existe la condición de que el cociente, Q tiene que ser un entero desigual. ¿Cómo es esto? Si se acepta la definición de "resto" como el número que se añade algebraicamente al producto del cociente y el divisor para reproducir el dividendo, entonces los restos, r de + 1 y - 1 resultan de forma bastante natural. Por ejemplo, 39 = 2,19 + [+ 1], pero 37 = 2,19 + [- 1] Los residuos respectivos son + 1 y - 1. El caso general es D = 2.Q + i^{1 + D} Aquí, D y Q son números desiguales, considerados como positivos y " i " satisface: i^{2} = - 1. Dos es el divisor. El exponente: {1 + D} al que se eleva " i ", es un número par que siempre da un resto real. Nótese que si {1 + D} es divisible por cuatro, entonces el resto es + 1, pero si {1 + D] sólo es divisible por dos, entonces el resto es - 1. Reordenando el caso general: Q = [D - i^{1 + D}]/2, es evidente que el cociente, Q depende sólo del dividendo, D. Esto no es una prueba de que el resto al dividir un entero impar entre dos, puede ser - 1 o + 1, pero el resultado se ve que es evidente. Prueba de lo anterior. Tomando D = 4.k + 1 o D = 4.k + 3 es el lugar por donde empezar. [a] D = 4.k + 1 da: 4.k + 1 = [4.k + 2] + [ - 1] = 2.[2.k + 1] + [ - 1] Aquí, Q = [2.k + 1] y r = - 1. [b] D = 4.k + 3 da: 4.k + 3 = [4.k + 2] + [ + 1] = 2.[2.k + 1] + [ + 1] En este caso, Q = [2.k + 1] y r = + 1. Fijando i^{1 + D} se obtienen resultados idénticos para [a] y [b].