No, no lo son, y he aquí la razón: un recinto acústico es un filtro de paso bajo que permite la libre circulación de las frecuencias extremadamente bajas (es decir, el flujo constante de aire) hacia el interior o el exterior del recinto, al tiempo que bloquea la salida de las frecuencias más altas (ruido del motor y del ventilador). Es el mismo trabajo que realiza el silenciador de su coche: está diseñado para que un flujo constante de gases de escape pueda salir fácilmente de él, pero los impulsos agudos que contienen mucho contenido de alta frecuencia se bloquean y se disipan internamente dentro del silenciador.