Creo que un ejemplo de lo que hablamos es de la constante de aplicaciones del Teorema de la Deducción que están implícitos en la mayoría de las matemáticas; la Deducción del Teorema que dice que si usted puede probar $B$$\Delta\cup\{A\}$, luego de $\Delta$ usted puede probar $A\rightarrow B$:
$$\Delta\cup \{A\}\models B \Longrightarrow \Delta\models A\rightarrow B.$$
Hofstadter, en Goedel, Escher y Bach, la llama "la fantasía de la regla", porque en el fin de demostrar que $A\rightarrow B$ mantiene, se llega a fantasear con que usted realmente sabe $A$ es verdadera y, a continuación, probar $B$.
La prueba de la Deducción del Teorema de la realidad le dice a usted cómo tomar una prueba de $B$ $\Delta\cup\{A\}$ y usarlo para producir una prueba de $A\rightarrow B$$\Delta$. El procedimiento es mecánico, pero algo involucrados; una breve prueba de $B$ $\Delta\cup\{A\}$ le suele dar un poco larga la prueba de $A\rightarrow B$$\Delta$.
En un sentido, casi cada vez que se prueba un teorema en realidad no estamos demostrando el teorema; la gran mayoría de los teoremas son de la forma $\Delta\models A\rightarrow B$, pero casi invariablemente demostrar $\Delta\cup\{A\}\models B$ (cuando un teorema que dice algo así como "Si $A$ $B$ son disjuntos, entonces $|A\cup B|=|A|+|B|$", entonces la prueba se suelen empezar con "Supongamos que $A$ $B$ son distintos..."). Cuando lo hacemos, lo que hemos hecho es demostrar que es una prueba de que existe, sin llegar a proporcionar la prueba de la proposición pretendemos estar probando.
No son similares "Metatheorems" para otros típico de las reglas de la prueba de argumentos, como pruebas de los casos de prueba por contradicción, etc.