El paramagnetismo es una forma de magnetismo por la que ciertos materiales son atraídos por un campo magnético aplicado externamente. La teoría de los enlaces de valencia (VBT) y la hibridación no permiten predecir si una molécula es paramagnética o diamagnética (no es atraída por un campo magnético externo). Por eso es tan útil la teoría de los orbitales moleculares (MOT), que permite predecir si una molécula es paramagnética.
Para que una molécula sea paramagnética, debe tener un momento magnético global, lo que significa que necesita un electrón no apareado. Si todos los electrones están emparejados, la molécula es diamagnética. Por lo tanto, viendo si una molécula tiene un electrón no apareado, podemos predecir si es paramagnética o no.
Consideremos ahora el ejemplo de $\ce{O2}$ . Experimentalmente, $\ce{O2}$ es conocido por ser paramagnético. Según VBT, $\ce{O2}$ debería ser así:
] 1
Como puedes ver, todos los electrones están emparejados. Por lo tanto, la VBT predice que $\ce{O2}$ debería ser diamagnético.
Ahora vamos a examinar cómo están dispuestos los electrones según la MOT. En la MOT, a diferencia de la VBT, se crean MOs de enlace y antienlace. Los MOs son básicamente la suposición de las funciones de onda de los orbitales atómicos. En $\ce{O2}$ los AOs 2s de cada átomo de oxígeno se solapan constructiva y destructivamente entre sí, mientras que sus AOs 2p también se solapan constructiva y destructivamente entre sí Los MOs resultantes para $\ce{O2}$ se ve así:
Ahora que tenemos las MOs, todo lo que tenemos que hacer es llenarlas de electrones usando el mismo método que usamos para las AOs. Haciendo eso obtenemos:
Nótese que tenemos 2 electrones no apareados. Por lo tanto, el MOT predice correctamente que $\ce{O2}$ debería ser paramagnético, a diferencia de la VBT que predice que $\ce{O2}$ es diamagnético.