La respuesta está en el hecho de que, en el grafeno, existe una interacción efectiva de largo alcance mediada por el operador biarmónico inverso (que en 2D va como $x^2\ln(x)$ y es extremadamente de largo alcance) acoplando la curvatura gaussiana en dos puntos cualesquiera de la hoja. Debido a esto, cualquier ondulación estática u ondulación dinámica producida térmicamente interactúa a distancias arbitrarias y permite la existencia de una fase plana (ordenación de las normales). He escrito una respuesta aquí que explica básicamente este punto. David Nelson y Peliti trabajaron bastante sobre esto en los años 80, en el contexto de las membranas polimerizadas o atadas (membranas con orden cristalino).