Respuesta corta: En caso de duda, confía en Rothman.
Respuesta larga: Depende. En el cálculo del denominador sólo hay que incluir el tiempo en el que realmente se corre el riesgo de sufrir el resultado. El tiempo en el que no corres ningún riesgo (conocido como tiempo de persona inmortal) nunca debe se utilice en el cálculo de una tasa.
En su caso, si el resultado de interés es la aparición de una enfermedad, entonces sí, en el momento en que tienen el resultado, lo tienen. Se deja de contar su tiempo en el denominador y se pasa al numerador. Hacer lo contrario subestima la tasa de incidencia. La respuesta a lo que hace la otra fórmula es, bueno... hacerlo mal. O, más probablemente, haciéndola con los mejores datos de que se dispone, como cuando todo lo que tiene un estudio es un número de recuentos por tiempo y un número de personas-tiempo para un intervalo. Pero siempre hay que tener en cuenta que se trata de una sutil subestimación.
Con frecuencia, uno puede realmente asignar ocasiones en las que sólo se conoce un intervalo para tratar de resolverlo. Para usar un ejemplo de hospital:
Tenemos 100 pacientes, que permanecen durante un mes. Durante ese tiempo, recibimos 5 casos.
La subestimación es de 5 casos/100 personas-mes (400 personas-semana). Sin embargo, podemos decir que, según nuestra experiencia, la mayoría de las infecciones se producen en la primera, digamos, semana de hospitalización. Así que asume que todos los casos ocurrieron en esa semana. Ahora son 5 casos/ 100 personas-semana. O, si tenemos razones para creer que todos se contagiaron en la tercera semana - digamos que sabemos que la gelatina de la cafetería estaba contaminada con norovirus, podemos asume que todos los casos se produjeron entonces, y ahora son 5 casos/300 personas por semana. La mayoría de las veces, la gente se limita a elegir el centro del intervalo por circunstancias desconocidas. La técnica que estás viendo, en la que utilizas el mayor tiempo posible en el denominador, es la estimación más baja de la tasa que puedes tener.