Ejemplos[editar] Por ejemplo, el plano xy, un espacio vectorial bidimensional, puede considerarse como la suma directa de dos espacios vectoriales unidimensionales, a saber, los ejes x e y. En esta suma directa, los ejes x e y se cruzan sólo en el origen (el vector cero). La suma se define por coordenadas, es decir, (x_1,y_1) + (x_2,y_2) = (x_1+x_2, y_1 + y_2), que es lo mismo que la suma de vectores.
Dados dos objetos A y B, su suma directa se escribe como A \oplus B. Dada una familia indexada de objetos A_i, indexada con i \in I, la suma directa puede escribirse \textstyle A= \bigoplus_ {i \in I}A_i. Cada Ai se llama sumando directo de A. Si el conjunto de índices es finito, la suma directa es la misma que el producto directo. En el caso de los grupos, si la operación de grupo se escribe como + se utiliza la expresión "suma directa", mientras que si la operación de grupo se escribe * se utiliza la expresión "producto directo". Cuando el conjunto de índices es infinito, la suma directa no es lo mismo que el producto directo. En la suma directa, todas las coordenadas, excepto las finitas, deben ser cero.
Sumas directas internas y externas[editar] Se distingue entre sumas directas internas y externas, aunque ambas son isomorfas. Si primero se definen los factores y luego se define la suma directa en términos de los factores, tenemos una suma directa externa. Por ejemplo, si definimos los números reales R y luego definimos R \oplus R la suma directa se dice que es externa. Si, por el contrario, definimos primero algún conjunto, S, y luego escribimos S como la suma directa de dos de sus subconjuntos propios, entonces se dice que la suma directa es interna. Para un ejemplo de suma directa interna, consideremos Z_6, los enteros módulo seis, cuyos elementos son {0, 1, 2, 3, 4, 5}. Z_6 ={0, 3} \oplus {0, 2, 4}.