Dos centavos de un experimentalista.
Siempre es bueno tener en cuenta que una función de onda para una partícula real en el laboratorio es una solución de la ecuación de Schroedinger con condiciones límite específicas dado por el montaje experimental que realiza la medición. Cada medición cambia las condiciones de contorno de la solución que describe la $(x,y,z,t)\;\;\&\;\; (p_x,p_y,p_z,E)$ que son los vectores que normalmente podemos medir.
También es bueno tener en cuenta que la solución de la ecuación de S que describe la partícula específica en el laboratorio es una función cuyo cuadrado da la probabilidad de encontrar la medida específica que uno encuentra con el experimento. Esa es la razón por la que uno no intenta idear experimentos persiguiendo el "mismo" electrón, porque una sola medida en el espacio y el tiempo ( o el momento y la energía) no puede dar ninguna información sobre las distribuciones de probabilidad y si uno tiene los potenciales correctos en la ecuación de S ( o los formalismos más avanzados de la mecánica cuántica). Por eso hacemos experimentos de dispersión con haces con un enorme número de partículas. Las mismas condiciones de contorno y una plétora de partículas nos darán la función de probabilidad, y por tanto nos ayudarán a discriminar entre teorías, que es la razón de los experimentos.
Después de la medición, cada partícula es descrita por una nueva función de probabilidad dada por las nuevas condiciones de contorno , porque cada medición cambia las condiciones de contorno.
Por último, hay que subrayar que la distribución de probabilidad que describe una partícula no es más que eso, una distribución en el espacio (o espacio de momento energético) de la probabilidad de encontrar la partícula todo cuando se mide en esa coordenada específica. No es una solución con la masa de la partícula extendida como una salpicadura en el espacio de coordenadas. Por tanto, el concepto de "colapso" es un concepto engañoso. El "colapso" se produce en el espacio de probabilidad, no en el espacio real, de la misma manera que cuando uno lanza los dados, cada uno de los 6 números está repartido en el espacio de probabilidad por igual y el lanzamiento lo "colapsa" a un número específico. No se colapsa nada material. No se pincha un globo.